Para muchos niños, el tiempo que pasan en el campo de béisbol forma parte de la primavera. Niños y niñas por igual juegan T-ball, menores, mayores y Babe Ruth. Un guante de béisbol de tamaño correcto es importante tanto para el nuevo jugador como para el jugador experimentado. Un guante demasiado pequeño puede ser difícil e incómodo de usar. Un guante demasiado grande frustrará al niño porque no podrá abrirlo y cerrarlo, o puede que se le caiga continuamente.
Determine si su hijo necesitará un guante juvenil de jugador de campo o un guante juvenil de jardinero. El guante de jardinero suele ser un poco más grande que el guante de jugador de campo, aunque la diferencia es mínima en los niños pequeños. Además, la mayoría de los niños pequeños no juegan en posiciones específicas. El guante se etiquetará como guante de jugador de campo o de jardinero.
Localice el guante de tamaño adecuado para la edad del niño. Un niño de 5 ó 6 años requiere un guante de 10 a 10 pulgadas y media. Un niño de 7 u 8 años necesita un guante de 10 1/2 a 11 pulgadas. Un niño de 9 a 12 años necesita un guante de 11 a 11 pulgadas y media. Un niño en edad escolar suele llevar un guante de entre 10 pulgadas y media y 11 pulgadas y media. Tenga en cuenta que los niños mayores suelen tener posiciones fijas, por lo que un guante de jardinero sería ligeramente más grande, en el rango de 12 a 12 pulgadas y media para los jugadores de béisbol de la escuela secundaria.
Pruebe el ajuste del guante. Haga que el niño se ponga el guante para que pueda ver si le queda bien. Algunos niños son más grandes que otros, por lo que la edad no es siempre el factor determinante. El guante debe ajustarse de manera que la mano se deslice fácilmente dentro del guante. Cuando la mano apunta hacia el suelo, el guante no debe caerse. Sin embargo, asegúrese de que el guante no esté incómodamente apretado.
Pruebe si el niño puede abrir y cerrar el guante. Algunos guantes juveniles están fabricados para que, desde el momento de su compra, el niño pueda abrir y cerrar el guante con facilidad. A veces el cuero es demasiado duro para permitir que el guante se abra y se cierre con facilidad. Eso está bien para un niño mayor dispuesto a usar el guante; sin embargo, esto podría desanimar a un jugador de béisbol muy joven.
Consejos
No compre un guante que sea demasiado grande con la idea de que el niño crecerá en él. Esto podría hacer que el niño se frustrara. Los guantes más pequeños son más fáciles de controlar, lo que es importante tener en cuenta al comprar un guante juvenil.
