Después de una sesión de mapeo de lunares, los pacientes pueden llevarse a casa una copia de sus fotos en una unidad flash. Los pacientes pueden consultar estas imágenes cuando se realicen autoexámenes de la piel y comparar el aspecto actual de su piel con el de la última vez que se sometieron a un mapeo de lunares.
Los dermatólogos también pueden utilizar las imágenes del mapeo de lunares para mejorar la revisión anual de la piel de un paciente, lo que hace que su revisión de la piel sea más exhaustiva.
El mapeo de lunares puede ser especialmente útil para los pacientes que tienen una alta probabilidad de desarrollar cáncer de piel. Estos pacientes pueden ver y comparar imágenes de cómo era su piel antes, lo que les ayuda a detectar con mayor eficacia los cambios en su piel.
El mapeo de lunares también ayuda a los dermatólogos a seguir con mayor precisión los cambios en la piel de un paciente.
Mucha gente cree que el melanoma suele formarse dentro de un lunar que se tiene desde hace tiempo. En realidad, casi el 70 por ciento de los melanomas son nuevos. Sólo el 30 por ciento de los melanomas surgen de lunares que se tienen desde hace tiempo y que cambian repentinamente.
El mapeo de lunares documenta un espectro completo de lunares. Estos incluyen lunares que se han tenido durante un tiempo pero que cambian repentinamente. También incluyen lunares nuevos que usted o su médico pueden no notar a menos que tenga fotos de la piel para comparar.