Tener miedo a caerse en la tercera edad es muy común y a menudo angustioso. Puede limitar su vida de muchas maneras, pero hay ayuda disponible para superar su miedo y ansiedad.
Cómo puede afectarle el miedo a las caídas
Cualquiera puede tener un tropiezo o una caída. A medida que envejecemos, el miedo a las caídas puede convertirse en una seria preocupación. Algunas personas se preocupan por lo que les puede pasar si se caen, incluso si no han tenido una caída antes.
Una caída puede dejarle conmocionado y más precavido. Puede dejar de hacer cosas y perder la confianza en sus capacidades. Esta es una reacción común y muy comprensible. Sin embargo, si te encuentras constantemente preocupado por las caídas puede impedirte tener una vida activa y plena.
Ansiedad por las caídas
Tener ansiedad por las caídas es un problema muy común – todos tenemos preocupaciones y miedos. La ansiedad puede hacerte sentir que no tienes ningún control sobre cómo te sientes y que no se puede hacer nada para cambiar tu situación. Esto puede hacer que te sientas bajo de ánimo, frustrado y solo.
Puede que te sientas avergonzado por tener estas preocupaciones o que temas perder tu independencia si le cuentas a alguien tus preocupaciones. Muchas personas siguen viviendo con ansiedad cuando no tienen por qué hacerlo. No es un signo de debilidad ni algo de lo que avergonzarse.
Qué se siente al estar ansioso
Todos nos sentimos ansiosos en algún momento de nuestras vidas, la ansiedad es la reacción normal de nuestro cuerpo ante una amenaza o peligro real o imaginario. Puede desarrollarse después de cualquier acontecimiento vital estresante, como tener una caída. Un nivel leve de ansiedad es muy común y a menudo puede verse como una parte normal de la vida. Sin embargo, algunas personas tienen una ansiedad muy fuerte y constante y sentimientos de pánico a las caídas. Si esto afecta a su vida, se ha convertido en un problema.
La ansiedad puede afectar a su forma de pensar, a lo que hace y a cómo se siente. También puede sentirse en el cuerpo, causando síntomas como:
- latidos cardíacos rápidos y fuertes
- dolores de cabeza
- pecho,
- dolor de hombros o cuello
- sensación de mareo o aturdimiento
- dificultad para respirar
- piernas temblorosas
- náuseas
- pérdida de apetito
- mariposas en el estómago
- tensión en los músculos
Estas sensaciones son la forma que tiene la naturaleza de protegerle del peligro. Pueden ser desagradables, pero no son perjudiciales, y desaparecerán cuando su ansiedad se reduzca y se sienta más tranquilo.
Si tiene alguno de estos síntomas, hable con su médico de cabecera para que compruebe su salud física y descarte cualquier problema de salud. Si no hay ningún problema, es probable que se trate de ansiedad.
Más información sobre los síntomas de la ansiedad
Pensamientos y sentimientos de ansiedad
Si tiene ansiedad por caerse, puede:
- sentirse irritable y con los nervios de punta
- tener pensamientos de preocupación frecuentes y un miedo constante a caerse. La ansiedad puede llevarle a veces a sobrestimar el riesgo de caída
- pensar siempre que va a ocurrir lo peor
- concentrarse sólo en lo negativo en lugar de tener una actitud mental positiva. Por ejemplo, «no puedo caminar mucho porque me voy a caer» en lugar de «voy a intentar caminar todo lo que pueda. Voy a hacerlo lo mejor que pueda»
Los pensamientos negativos pueden hacer que las cosas parezcan peores. Aprender a desafiarlos con pensamientos más equilibrados puede ayudar a reducir cualquier preocupación. Sólo se necesita práctica.
Cómo puede afectar la ansiedad a tu vida
Cuanto más te preocupes por las caídas, menos probable será que te mantengas activo. La ansiedad puede hacer que:
- actúe de forma que le ayude a sentirse más seguro – como agarrarse a las cosas porque piensa que se va a caer o no salir
- evitar o dejar de hacer cosas, lo que puede hacer la vida difícil y menos agradable. Esto puede llevar a un estado de ánimo bajo y a la depresión
Puedes perder mucha confianza en ti mismo al evitar caminar. Esto afectará a cómo se siente sobre sí mismo y mantendrá los temores.
Puede desarrollarse un ciclo de ansiedad que mantiene los temores sobre las caídas. Los pensamientos preocupantes pueden afectar a cómo se siente y a lo que hace.
Tratar la ansiedad puede ayudar a mejorar su movilidad, confianza y calidad de vida.
Descubra cómo afrontar la ansiedad por las caídas