Logro personal frente a responsabilidad moral
Un caso más controvertido fue el del alpinista inglés David Sharp. Se cree que Sharp había escalado con éxito el Everest sin equipo de apoyo ni oxígeno embotellado el 14 de mayo de 2006, pero había tenido dificultades durante su descenso y decidió refugiarse en una cueva. Lo que hace que la historia de Sharp sea tan controvertida es que se cruzaron con él unos 40 alpinistas en su camino hacia y desde la cumbre, entre ellos el neozelandés Mark Inglis, doblemente amputado.
Inglis y su equipo se detuvieron para ver cómo estaba Sharp de camino a la cumbre. Lo encontraron inconsciente y al parecer al borde de la muerte, así que pensando que no podían hacer nada, decidieron continuar hasta la cumbre. Sin embargo, al descender nueve horas después, Sharp seguía vivo. Sir Edmund Hillary, el primer hombre que alcanzó la cumbre del Everest, arremetió contra Inglis y los demás que no hicieron ningún intento por salvar la vida de Sharp. «Si tienes a alguien que está muy necesitado y tú todavía eres fuerte y tienes energía, entonces tienes el deber, realmente, de dar todo lo que puedas para bajar al hombre y llegar a la cumbre se convierte en algo muy secundario»
Hillary cree que «toda la actitud hacia la escalada del Monte Everest se ha convertido en algo horroroso. La gente sólo quiere llegar a la cima. No les importa nadie más que pueda estar en peligro y no me impresiona en absoluto que dejen a alguien tirado bajo una roca para que muera». En su defensa, Inglis dice que su equipo fue el único de los 40 escaladores que pasó por Sharp ese día para ver cómo estaba. Inglis también dice que era el menos capacitado para salvar a Sharp, ya que era un doble amputado. Inglis afirma haber llamado por radio a su jefe de expedición y que éste le había dicho que no podían hacer nada ya que Sharp llevaba demasiado tiempo sin oxígeno y estaba efectivamente muerto.
Sin embargo, esto es discutido por un científico y alpinista de la Universidad de Otago, el Dr. Phil Ainslie, que cree que «si Sharp hubiera recibido oxígeno de otro escalador podría haber recuperado algo así como el 80 por ciento de su capacidad.» El Dr. Ainslie añadió que «bajar a Sharp de la montaña habría sido todavía difícil, pero posible para otros escaladores que respiraran oxígeno embotellado». El cuerpo de Sharp permanece en lo que se conoce como la «Cueva de las Botas Verdes» en el Monte Everest.