Cuando hay un desequilibrio de la flora vaginal, es decir, cuando la proporción de unas bacterias u otras no es la adecuada, entonces hablamos de vaginosis bacteriana. Uno de los síntomas de este desequilibrio de la flora vaginal es un olor desagradable del flujo vaginal. También pueden percibirse otros cambios, como un flujo vaginal excesivo y molestias en la vagina.
Para aliviar estos síntomas hay que actuar sobre la composición de bacterias de la flora vaginal y sobre el pH de la mucosa. El ácido láctico neutraliza el olor desagradable y restablece el pH normal de la vagina. Por otro lado, hay que aportar nutrientes a las bacterias beneficiosas de la vagina para que crezcan y se restablezca la composición de la flora vaginal de forma adecuada. Existen geles vaginales que cumplen este doble propósito: restablecen el equilibrio de la flora vaginal por un lado, y rectifican el pH de la mucosa vaginal.
En cuanto tu flora vaginal recupere sus condiciones normales, dejarás de notar los molestos síntomas en la zona íntima.
Recuerda que, además, una correcta alimentación y unos hábitos de vida saludables contribuyen a mantener tu salud íntima.