No te quedes atrapado en un contrato de Internet
Con la mayoría de las compañías de Internet para el hogar, cuando te inscribes en el servicio, firmas un contrato de servicio de Internet por un período de tiempo específico, o pagas una fuerte multa para cancelar antes de tiempo. A veces los contratos vienen acompañados de una promoción, como un canal premium gratuito durante tres meses. Sin embargo, si no se pone en contacto con el proveedor de Internet al final del periodo promocional, se le factura el servicio a precio completo, encareciendo su contrato, que antes era razonable.
Si un nuevo proveedor de Internet se instala en la zona, o si se traslada a una zona con servicio de otro proveedor, estar bloqueado en un contrato de uno o dos años encarece el cambio. No sólo hay que pagar una fuerte cuota de rescisión del contrato de Internet existente, sino que también hay que firmar otro contrato de uno o dos años con el nuevo proveedor de Internet.
Para seguir siendo competitivos, algunos proveedores de Internet han tomado prestada una página de las compañías de telefonía móvil y han empezado a ofrecer Internet sin contratos anuales.
Con los planes de Internet sin contrato anual, no estás atado a un acuerdo de uno o dos años, así que si un nuevo proveedor entra en la zona y ofrece algo que quieres, puedes cambiar sin pagar una fuerte cuota de cancelación. Los planes sin contrato anual también eliminan los precios promocionales, por lo que no hay un aumento de precio cuando termina un periodo promocional.
¿Otra ventaja de Internet sin contratos anuales? Puedes cancelarlo sin tener que pagar una cuota de cancelación anticipada. Tanto si te mudas, te vas de safari, te conviertes en nómada o quieres probar a vivir fuera de la red, los planes sin contrato anual facilitan la cancelación del servicio en cualquier momento sin tener que pagar una ridícula cuota de cancelación.
