Así es como Emily Gallego-Martín, de 36 años, cambió drásticamente su estilo de vida en pocos meses.
Cuando a mi madre le diagnosticaron cáncer en 2014, me sentí devastada y con el corazón roto. Estaba decidida a hacer todo lo que estuviera en mi mano para apoyarla y ayudarla en este momento de prueba, pero por desgracia, a finales de 2018 mi increíble madre perdió su batalla contra el cáncer. Todo mi mundo estaba destrozado, así que recurrí a la comida reconfortante en un intento de intentar enterrar todos mis sentimientos y emociones.
Comía cualquier cosa y todo, desde pizzas hasta hamburguesas y patatas fritas. Nunca presté demasiada atención a las cantidades o a la calidad de los alimentos que consumía.
Rara vez hacía ejercicio y, cuando lo hacía, consistía en hacer pesas en el gimnasio, pero sólo lo hacía de forma rutinaria, sin fijarme ningún objetivo. Me sentía tan incómoda en mi propia piel que empecé a llevar ropa holgada para ocultar mi peso. Me sentía avergonzada de mi cuerpo, estaba enfadada por haber permitido que se pusiera tan mal, pero no tenía la energía o la inspiración para hacer algo al respecto.
Sabía que algo tenía que cambiar y entonces fue cuando me di cuenta de que Anytime Fitness estaba haciendo su reto de 8 semanas. Pensé que podría ser la oportunidad que había estado buscando para reinventar mi estilo de vida. Me ayudaría a motivarme para ponerme en el camino de la buena salud y la buena forma física, y finalmente perder el peso que había ganado.
Antes del comienzo del reto, empecé a escribir todas las cosas que tendría que poner en práctica, y excluir, para lograr mi objetivo. Me preparé mentalmente para que cuando empezara el reto no tuviera excusas para no seguir mi plan. El progreso que estaba haciendo fue suficiente para mantenerme motivada y concentrada durante todo el reto.
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El 1 de septiembre de 2019 me pesé al comienzo del reto, pesaba 123,60 kg, lo más pesado que he tenido nunca. Durante el Reto de 8 semanas de Anytime Fitness perdí 26kg, desde entonces he perdido otros 7,6kg, así que en total he perdido 33,6kg en tres meses y ahora peso 90kg.
Como parte del reto, revisé mi dieta. Eliminé todos los alimentos procesados, los azúcares (excepto la fruta fresca entera), los alimentos fritos y los panes, las pastas y los cereales. Incorporé frutas y verduras enteras y proteínas, incluyendo pescado fresco, pavo magro, pollo y ternera.
También empecé a hacer ayuno intermitente, me aseguré de dormir al menos ocho horas por noche y bebí mucha agua.
Ahora, desayuno un par de piezas de fruta para reponer fuerzas después del gimnasio, el almuerzo es un trozo de carne magra, pollo, pavo o ternera, con verduras y la cena es pescado fresco con verduras. Intento comer así todos los días de la semana.
Suelo hacer ejercicio durante 1-2 horas al día. Me encanta hacer una mezcla de cardio, crossfit, bicicleta, stairmaster y cinta de correr, seguido de un entrenamiento con pesas de todo el cuerpo. Suelo hacer ejercicio seis veces a la semana.
La mayor lección que he aprendido de toda esta experiencia es que soy capaz de todo. Me ha demostrado lo fuerte, ambiciosa y decidida que soy. Puedo conseguir cualquier cosa que me proponga.
El mayor reto fue superar una meseta en mi pérdida de peso. A veces, eran los ejercicios que hacía y otras veces era lo que comía o las cantidades que consumía. Gracias a que llevaba un minucioso diario de alimentos y ejercicios, pude determinar qué me funcionaba y qué no, de modo que pude perfeccionar estas áreas para superar las mesetas.
- Nunca te rindas y nunca te machaques. La gente tiene que trabajar a su propio ritmo: no te preocupes por lo que hacen los demás, céntrate en tu propio progreso.
- Incorpora el fitness y el ejercicio siempre que sea posible, ya sea dedicando tiempo a ir al gimnasio, dando un paseo por tu barrio, jugando con tus hijos o simplemente subiendo las escaleras y optando por caminar siempre que sea posible.
- Sé constante con tus esfuerzos, come lo más sano posible, come raciones más pequeñas y si tienes un desliz con tu alimentación, no te rindas del todo y vuelve a ello. Si no te apetece comer sano, hazlo igualmente porque cuando mires atrás y veas el día que has tenido puedes estar orgulloso de ti mismo por haberte esforzado y haber conseguido lo que te habías propuesto. Y sabes que mañana será más fácil.
- Los días que no tengas ganas de hacer ejercicio, hazlo igualmente porque pueden ser los días en los que tengas tu mejor sesión de entrenamiento.
- Asegúrate de dormir un mínimo de 8 horas por noche, ya que esto ayudará a tu cuerpo a repararse y recuperarse. Bebe mucha agua para hidratarte, esto ayuda a mantener los niveles de energía y el agua también ayuda a eliminar las toxinas.
- Lleva un diario de alimentos y ejercicios para seguir tu progreso y te ayudará a perfeccionar qué alimentos y ejercicios te funcionan y cuáles no.
- Rodéate de gente que te apoye a ti y a tus objetivos. Leeanne Walker de Anytime Fitness en Gawler Green fue un gran apoyo durante mi reto de 8 semanas, siempre estaba dispuesta a ayudarme en lo posible y le estoy muy agradecida.
