La sordera se produce en los perros probablemente con la misma frecuencia que en las personas. Las causas más comunes son las congénitas (reconocidas generalmente en los primeros 6 meses de vida) y las relacionadas con la edad (sordera senil o degenerativa).

La sordera congénita se debe probablemente a una anomalía genética y se observa con mayor frecuencia en algunas razas, como los dálmatas, los Australian Cattle Dogs (ACD) y los English Bull Terriers. Sin embargo, puede verse ocasionalmente en cualquier raza de perro y la sordera suele ser evidente a las 6 semanas de edad. La sordera puede afectar a uno o a ambos oídos. La sordera debida a una anomalía genética es, por desgracia, permanente.

La prueba de respuesta auditiva evocada del tronco cerebral (BAER) es la más sensible para evaluar la audición. Existen otras pruebas menos sensibles, como el BAERCOM, pero estas pruebas son mucho menos precisas.

Se recomienda a los criadores de dálmatas, ACD, setters ingleses y bull terriers que evalúen la audición de los cachorros mediante la prueba BAER de forma rutinaria antes de que los cachorros lleguen a los hogares y antes de tomar decisiones sobre la cría, en un esfuerzo por reducir la incidencia de la sordera en sus razas.

Investigadores de la Universidad de Sidney están trabajando con los criadores de dálmatas para intentar establecer la base genética de la pérdida de audición en esta raza.

La prueba BAER puede utilizarse para evaluar la audición de cualquier perro (o gato), joven o viejo, del que se sospeche que es sordo de uno o ambos oídos. Es una prueba que determina si la función coclear (oído interno) y el «cableado» para oír, están intactos. El volumen del sonido en la prueba puede variar, pero esta prueba no evalúa el grado de cualquier pérdida auditiva parcial. Sin embargo, la sordera «selectiva» puede distinguirse de la sordera real.

La prueba BAER requiere el uso de tapones para los oídos y la inserción de 3 finos electrodos bajo la piel. Se suele administrar un sedante suave antes de la prueba para que los tapones de espuma no irriten los oídos del cachorro.

¡Mucha ternura en estas fotos!

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