La pseudodisfagia severa es el miedo irracional a tragar y la pseudodisfagia menor es el miedo a atragantarse. Los síntomas son psicosomáticos. El acto de tragar se vincula mentalmente con el atragantamiento o con la falta de capacidad del orificio esofágico. Esto puede inducir reacciones de pánico antes o durante el acto de tragar. La sensación de dificultad para tragar le parece auténtica al individuo afectado, aunque no se base en nada de la realidad. Es importante descartar la disfagia (deglución difícil o dolorosa) antes de hacer el diagnóstico de pseudodisfagia.
Picología
El miedo a atragantarse se asocia con ansiedad, depresión, ataques de pánico, hipocondría y pérdida de peso. La condición puede ocurrir en niños y adultos; es igualmente común entre hombres y mujeres. La calidad de vida puede verse gravemente afectada. Es frecuente que se eviten los restaurantes o los entornos sociales, ya que a veces la comida sólo puede tomarse en pequeños bocados o con líquido.
La caracterización de la disfagia idiopática como psicosomática ha sido cuestionada recientemente por los informes de casos publicados que documentan casos de pacientes con «pseudodisfagia» que padecen la poco conocida entidad síndrome del músculo omohioideo. Si se descubre que este síndrome tiene un espectro de gravedad (en particular si los casos leves de OMS no demuestran la típica masa blanda transitoria del cuello), la comunidad médica puede tener que considerar la posibilidad de descartar esta etiología sutil y verdaderamente somática antes de llegar a la verdadera pseudodisfagia, siendo esta última esencialmente un diagnóstico de exclusión.