¿Por qué funciona la terapia electroconvulsiva?

No se sabe con certeza cómo ayuda la terapia electroconvulsiva a ciertos trastornos psiquiátricos. Puede promover cambios en la forma en que las células cerebrales se comunican entre sí en las sinapsis y puede estimular el desarrollo de nuevas células cerebrales. La terapia electroconvulsiva puede inundar el cerebro con neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que se sabe que están implicados en trastornos como la depresión y la esquizofrenia.

¿Cuándo se utiliza la terapia electroconvulsiva?

Las personas con depresión grave suelen recibir primero medicamentos antidepresivos y psicoterapia. Estos tratamientos, aunque suelen ser eficaces, tardan en hacer efecto. Este retraso puede ser peligroso para los pacientes cuya depresión va acompañada de delirios (falsas creencias) o intensos pensamientos suicidas. La terapia electroconvulsiva puede funcionar mucho más rápidamente que los antidepresivos y es útil cuando los pacientes corren el riesgo inmediato de autolesionarse o suicidarse.

La terapia electroconvulsiva también puede prescribirse cuando los medicamentos antidepresivos no han funcionado. Puede ser útil para pacientes de edad avanzada que no toleran los antidepresivos y para mujeres embarazadas en las que la medicación podría dañar al feto. Las personas que padecen trastorno bipolar y esquizofrenia también pueden beneficiarse de la TEC.

¿Qué ocurre durante un procedimiento de TEC?

Antes de la TEC, se pide a los pacientes que no coman ni beban desde la medianoche anterior al tratamiento.

Durante el procedimiento, el paciente recibe un agente anestésico de corta duración que le hace dormir durante aproximadamente 5-10 minutos. También se utiliza un relajante muscular durante el procedimiento para impedir que los músculos del paciente se muevan durante la convulsión. Se colocan almohadillas de monitorización cardíaca en el pecho del paciente para comprobar el estado cardíaco durante y después del procedimiento. Se colocan cuatro electrodos en zonas específicas de la cabeza del paciente. Dos de estos electrodos sirven para monitorizar las ondas cerebrales. Los otros dos sirven para emitir una serie de impulsos eléctricos breves y controlados durante unos segundos. Los pulsos eléctricos deben producir una convulsión generalizada para que sean eficaces. Como los pacientes están anestesiados y han tomado relajantes musculares, no convulsionan ni sienten la corriente.

Los pacientes se despiertan entre 5 y 10 minutos después del final del tratamiento. A continuación, los pacientes son trasladados a la sala de recuperación y permanecen allí hasta que la presión arterial, el pulso y la respiración vuelven a sus niveles anteriores al tratamiento. Por lo general, esto dura entre 20 y 25 minutos.

Los pacientes que reciben la TEC de forma ambulatoria deben tener a alguien que los lleve a casa después del procedimiento y que se quede con ellos hasta que se vayan a dormir por la noche. Las personas no deben conducir en las 24 horas siguientes a la TEC.

¿Cuánto dura un procedimiento de TEC?

Una sola sesión de TEC suele durar una hora. Esto incluye el tiempo que el paciente estará en la sala de tratamiento (aproximadamente 15-20 minutos) y el tiempo que pasará en la sala de recuperación (aproximadamente 20-30 minutos).

Típicamente, la TEC (ya sea en régimen de hospitalización o ambulatorio) se administra de dos a tres veces por semana durante un total de seis a doce sesiones. Algunos pacientes pueden necesitar más o menos tratamientos.

Estas sesiones mejoran la depresión en un 70 a 90 por ciento de los pacientes, una tasa de respuesta mucho mayor que la de los fármacos antidepresivos.

Aunque la TEC es eficaz, sus beneficios son de corta duración. Por esta razón, los pacientes toman medicación antidepresiva después de la TEC o pueden seguir recibiendo la TEC periódicamente para evitar recaídas.

¿Cuáles son los efectos secundarios de la TEC?

Los efectos secundarios inmediatos del procedimiento, que pueden durar aproximadamente una hora, incluyen:

  • Dolores de cabeza
  • Náuseas
  • Dolores y molestias musculares
  • Disorientación y confusión

Los pacientes también pueden desarrollar problemas de memoria. Los recuerdos formados más cerca del momento de la TEC corren mayor riesgo de perderse, mientras que los formados mucho antes de la TEC corren menos riesgo de perderse. La capacidad de formar nuevos recuerdos también se ve afectada después de un curso de tratamientos de TEC, pero esta capacidad suele recuperarse por completo en las semanas y meses siguientes al último tratamiento.

¿Cómo pueden ayudar las familias a los pacientes que van a recibir TEC?

El equipo de tratamiento solicitará la ayuda de la familia para evaluar la evolución del paciente. Las familias pueden ayudar recordando suavemente el día y la fecha y que es de esperar que se sientan confusos.

Los familiares deben informar a la enfermera de cualquier preocupación que tengan sobre su ser querido.

Ver una presentación en Powerpoint para familias sobre la TEC

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