En 1793, la noche en que María Antonieta, la reina destronada de Francia, marchó hacia la guillotina, su pelo se había vuelto completamente blanco. El cambio de color de sus mechones se convirtió en un sello distintivo de la Revolución Francesa, y es una nota histórica tan convincente que hoy en día describe una condición médica en la que el cabello de una persona pierde repentinamente su color.

El síndrome de María Antonieta se produce cuando las personas pierden su color de pelo después de recibir un gran impacto, sufrir una pérdida grave o sobrevivir a una situación que pone en peligro la vida. Desde los mártires ingleses del siglo XVI hasta los supervivientes de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, la historia está repleta de relatos en los que el pelo se vuelve plateado a las pocas horas o días de un acontecimiento traumático. Pero, ¿son estos relatos legítimamente históricos o de ficción histórica?

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Incluso la historia de María Antonieta no está exenta de polémica. Algunos creen que su cabeza gris fue el resultado del acceso restringido al tinte para el cabello y otros cosméticos similares mientras estaba encarcelada. Estos escépticos de la historia afirman que su cabello debió de parecer más blanco cuando fue llevada a la guillotina, lo que llevó a los espectadores a iniciar rumores de que su cabello había cambiado de color de la noche a la mañana.

Otros atribuyen el cambio de color del cabello de la noche a la mañana a una condición llamada canities subita. Como resultado de esta condición, el cabello podría parecer que se volvió blanco de la noche a la mañana, pero hay una explicación diferente y más plausible. En la mayoría de los casos, el cabello ya estaba compuesto por mechones de distintos colores, que van desde el gris hasta la pigmentación oscura. Si ese pelo oscuro se cae repentinamente en masa, el pelo de color claro es todo lo que queda, dando la apariencia de un pelo que se ha alterado drásticamente de la noche a la mañana.

La caries subita no es la única enfermedad que altera una cabeza de pelo. Para la mayoría de las personas, el cabello pierde gradualmente su pigmento con el tiempo, pero no se nota hasta que los folículos blancos alcanzan una masa crítica. Todo forma parte de un proceso natural de envejecimiento durante el cual las células de nuestro cabello dejan de producir el pigmento de melanina que antes producían. Sin estos dos tipos de pigmento (uno que hace que los folículos pilosos sean oscuros y otro que les da un tono rojo o amarillo), el cabello se vuelve cada vez más incoloro.

Además, los investigadores han descubierto que las células que producen melanina también producen peróxido de hidrógeno. El peróxido de hidrógeno, como sabe cualquier rubio no natural, es la sustancia química que aclara el cabello. Es posible que dejemos de descomponer el peróxido de hidrógeno a medida que maduramos, lo que conduce a una abundancia de peróxido de hidrógeno y una escasez de melanina. En resumen, el envejecimiento puede conducir a un repentino blanqueamiento del cabello – y en algunos casos, el cambio parece ocurrir de la noche a la mañana.

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