Un sensor de proximidad es un sensor sin contacto que detecta la presencia de un objeto (a menudo denominado «objetivo») cuando el objetivo entra en el campo del sensor. Dependiendo del tipo de sensor de proximidad, el sensor puede utilizar sonido, luz, radiación infrarroja (IR) o campos electromagnéticos para detectar un objetivo. Los sensores de proximidad se utilizan en teléfonos, plantas de reciclaje, coches autodirigidos, sistemas antiaéreos y líneas de montaje. Hay muchos tipos de sensores de proximidad, y cada uno de ellos detecta los objetivos de formas distintas. Los dos sensores de proximidad más utilizados son el sensor de proximidad inductivo y el sensor de proximidad capacitivo.
Un sensor de proximidad inductivo sólo puede detectar objetivos metálicos. Esto se debe a que el sensor utiliza un campo electromagnético. Cuando un objeto metálico entra en el campo electromagnético, las características inductivas del metal cambian las propiedades del campo, alertando así al sensor de proximidad de la presencia de un objeto metálico. Dependiendo de lo inductivo que sea el metal, el objetivo puede ser detectado a una distancia mayor o menor.
Los sensores de proximidad capacitivos, por otro lado, no se limitan a objetivos metálicos. Estos sensores de proximidad son capaces de detectar cualquier cosa que pueda llevar una carga eléctrica. Los sensores capacitivos se utilizan comúnmente en la detección de nivel de líquido. Los posibles objetivos para los sensores capacitivos incluyen, pero no se limitan a: vidrio, plástico, agua, madera, metales y una miríada de objetivos de otros materiales.
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Otro tipo de sensor de proximidad se llama sensor de proximidad fotoeléctrico. Hay dos tipos principales de sensores de proximidad fotoeléctricos: los de reflexión y los de haz directo. Los sensores de proximidad de reflexión detectan objetos cuando la luz emitida por el sensor se refleja en el receptor fotoeléctrico. Los sensores pasantes detectan objetivos cuando el objetivo rompe el haz de luz entre el emisor y el receptor del sensor.
Otros dos sensores de proximidad comúnmente utilizados son los sensores de proximidad magnéticos y los sensores de proximidad ultrasónicos. Los sensores de proximidad magnéticos sólo se utilizan para detectar imanes permanentes. Los sensores de proximidad ultrasónicos emiten un sonido agudo. La distancia entre el sensor y el objetivo se determina por el tiempo que el sonido tarda en reflejarse en el sensor.
