Probablemente haya escuchado la palabra molleja antes pero nunca pensó o tuvo interés en aprender más sobre ella. Y si ese es el caso, entonces es muy probable que nunca hayas considerado comer una. Esperamos que hoy sea el día en que todo cambie.
Conozca la molleja. La molleja es un órgano que se encuentra en el tracto digestivo del pollo (así como de otros animales) y que contiene pequeños y fuertes músculos que actúan esencialmente en ausencia de los dientes, descomponiendo la dieta del pollo. Debido al tamaño y a la función de la molleja, lo mejor es tratarla como la pechuga o las costillas de cerdo durante la preparación, ya que un método de cocción bajo y lento ablandará esta carne oscura y más dura dejándole un sabor increíble y también grandes beneficios nutricionales.
Aunque la molleja no es muy popular en los Estados Unidos (todavía) se considera un manjar en otras partes del mundo. En lugares como Haití, México, el sudeste asiático, Europa y África, es bastante común encontrar la molleja como comida callejera que hace la boca agua, adornando una ensalada, o emparejada con su comida principal como el plato de acompañamiento perfecto. En el sur, es frecuente encontrarlas fritas con una textura deliciosamente crujiente o guisadas durante horas en una sopa hasta que se deshacen en la boca.
Al igual que muchas vísceras, la molleja es una excelente fuente de hierro y zinc, y como nuestros pollos crecen felices y sanos en los pastos y las mollejas se congelan rápidamente, los nutrientes están al máximo cuando llegan a la mesa. Sin embargo, el nivel de colesterol es ligeramente superior al de una ración media de pollo, por lo que las mollejas deben disfrutarse con moderación. Algunos de nuestros métodos favoritos para disfrutarlas son saltearlas para hacer brochetas, cocinarlas a fuego lento para hacer sándwiches/tacos, mezclarlas en una receta de guiso o incluso rebozarlas y freírlas. Este último, obviamente, anula un poco el factor de salud, pero sigue siendo un método divertido de probar.
Con todo, sabemos que es un corte de pollo poco común que rara vez adorna las mesas de los consumidores estadounidenses, pero definitivamente merece al menos una prueba. El precio es correcto y el factor nutricional está infravalorado. Además, tenemos la sensación de que lo disfrutará.
