El pescado es una excelente fuente de proteínas, y sus aceites saludables protegen contra las enfermedades cardiovasculares. Dado que una dieta rica en marisco protege el corazón y ayuda al desarrollo neurológico, el pescado sigue siendo un componente importante de una dieta saludable.
Sin embargo, casi todos los pescados y mariscos contienen trazas de mercurio, un metal tóxico, y algunos mariscos contienen otros contaminantes conocidos como contaminantes orgánicos persistentes (COP). A medida que los peces pequeños son comidos por peces más grandes en la cadena alimentaria, las concentraciones de mercurio y COP aumentan, de modo que los peces grandes y depredadores de las profundidades del océano tienden a contener los niveles más altos. Por eso es mejor evitar el consumo de peces grandes, como el tiburón, el pez espada, el blanquillo y la caballa real. Siempre que evite estas fuentes de mercurio más elevadas, los beneficios de comer pescado superan con creces los riesgos del mercurio en el pescado.
Recomendaciones: La FDA recomienda que los adultos coman hasta 12 onzas (dos comidas promedio) por semana de una variedad de mariscos cocidos, siempre y cuando eviten los grandes peces depredadores del océano mencionados anteriormente y presten atención a los avisos locales sobre el consumo de mariscos.
Para las mujeres embarazadas o que puedan quedar embarazadas, las madres lactantes y los niños de 12 años o menos, se aplican las siguientes directrices:
– Coma de 8 a 12 onzas (dos a tres comidas) a la semana de una variedad de pescados y mariscos que sean más bajos en mercurio. Cinco de los pescados más consumidos con bajo contenido en mercurio son las gambas, el atún claro en conserva, el salmón, el abadejo y el pez gato.
– Otro de los pescados más consumidos, el atún blanco, tiene más mercurio que el atún claro en conserva. Por lo tanto, cuando elija el pescado, intente seleccionar atún claro y limite el atún blanco a 6 onzas por semana.
– Siga estas mismas recomendaciones cuando dé de comer pescado y marisco a su hijo pequeño, pero sirva porciones más pequeñas.
– Compruebe los avisos locales sobre la seguridad del pescado capturado por sus familiares y amigos en sus lagos, ríos y zonas costeras locales. Si no hay consejos disponibles, consuma hasta 6 onzas por semana de pescado de las aguas locales, pero no consuma ningún otro pescado durante esa semana. Los niños menores de 6 años deben limitar el consumo a 1 ó 2 onzas por semana, y los de 6 a 12 años deben limitar la ingesta a 2 ó 3 onzas por semana.
Para obtener más información nutricional sobre los alimentos que comemos, compre Healthy Eating, a Spcecial Health Report from Harvard Medical School.
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