Radiación de Cherenkov, luz producida por partículas cargadas cuando atraviesan un medio ópticamente transparente a velocidades superiores a la de la luz en ese medio. Los dispositivos sensibles a esta forma particular de radiación, llamados detectores Cherenkov, se han utilizado ampliamente para detectar la presencia de partículas subatómicas cargadas que se mueven a altas velocidades.
La radiación Cherenkov, cuando es intensa, aparece como un débil resplandor blanco azulado en los charcos de agua que blindan algunos reactores nucleares. La radiación Cherenkov en casos como éste es causada por los electrones del reactor que viajan a velocidades mayores que la velocidad de la luz en el agua, que es el 75 por ciento de la velocidad de la luz en el vacío. La partícula cargada de energía que viaja a través del medio desplaza los electrones de algunos de los átomos a lo largo de su trayectoria. La radiación electromagnética emitida por los electrones atómicos desplazados se combina para formar una fuerte onda electromagnética análoga a la onda de proa causada por un barco a motor que viaja más rápido que la velocidad de las olas del agua o a la onda de choque (estampido sónico) producida por un avión que viaja más rápido que la velocidad del sonido en el aire. El fenómeno fue descubierto por el físico soviético Pavel A. Cherenkov en 1934 y fue explicado por Ilya M. Frank e Igor Y. Tamm en 1937.