Raphael es uno de los más famosos e importantes artistas del Renacimiento. Pintor y arquitecto, fue aprendiz del célebre maestro umbro Perugino, cuyo estilo solía imitar. Fue un pintor muy activo que dejó numerosas obras que se exponen en varios museos internacionales como el Museo del Louvre de París.
Sus obras se caracterizan por un estilo único, que combina un perfecto equilibrio entre el espacio y las figuras, y unos colores particulares y brillantes.
Su vida
Raffaello Sanzio, más conocido como Rafael, nació en Urbino la noche del Viernes Santo de 1483. Estudia en el taller de su padre, pintor del Gran Duque. Tras la muerte de su padre se va a Perugia trabajando como aprendiz para el renombrado maestro umbro Perugino.
En 1504 se va a Florencia, donde están trabajando Leonardo da Vinci y Miguel Ángel. Trabaja en Florencia hasta 1508 cuando es invitado a Roma por el Papa Julio II. Aquí comienza su carrera como arquitecto, construyendo algunos palacios y trabajando en la Basílica de San Pedro.
Raphael muere en 1520 en Roma el Viernes Santo a la joven edad de 37 años.
Sus obras
Raphael ha sido un artista muy apreciado por sus contemporáneos. Produjo muchas obras de arte que son celebradas internacionalmente. La mayoría de sus obras se exponen en museos internacionales, como el Museo del Louvre de París, el Museo Metropolitano de Nueva York, así como los Museos Vaticanos y la Galería Uffizi de Italia.
Raphael trabajó en Florencia entre 1504 y 1508. Aquí pintó su más bella Virgen y algunos famosos retratos, expuestos en los museos florentinos.
En la Galería Palatina del Palacio Pitti se exponen los impresionantes retratos de Agnolo Doni y Maddalena Doni y el Retrato de Tommaso Inghirami. También se exponen la Madonna del Gran Duque, caracterizada por el vestido rojo y el manto azul claro, y la famosa Madonna della Seggiola, caracterizada por una suave e inusual ternura.
En la Galería de los Uffizi se exponen la bellísima Madonna del Jilguero, el Retrato del Papa Leone X y los Retratos de los Grandes Duques de Urbino, Elisabetta Gonzaga y Guidobaldo da Montefeltro.
Otras obras significativas de Rafael son los Desposorios de la Virgen en la Pinacoteca Brera de Milán, la Fornarina (Retrato de una joven, que parecía ser su modelo-amante), los frescos de los Museos Vaticanos como la Transfiguración y la Escuela de Atenas.
