El número de animales utilizados en la investigación ha aumentado con el avance de la investigación y el desarrollo de la tecnología médica. Cada año se utilizan millones de animales de experimentación en todo el mundo. El dolor, la angustia y la muerte que experimentan los animales durante los experimentos científicos han sido un tema de debate durante mucho tiempo. Además de la preocupación principal por la ética, hay algunas desventajas más de la experimentación con animales, como la necesidad de mano de obra cualificada, los protocolos que consumen mucho tiempo y el alto coste. Se propusieron varias alternativas a la experimentación con animales para superar los inconvenientes asociados a los experimentos con animales y evitar los procedimientos poco éticos. Para el uso de animales en el laboratorio se aplica la estrategia de las tres «R» (reducción, refinamiento y sustitución). Para poner en práctica esta estrategia se aplican diferentes métodos y organismos alternativos. Estos métodos proporcionan un medio alternativo para las pruebas de medicamentos y productos químicos, hasta ciertos niveles. En esta reseña se hace un breve recuento de estas alternativas y de las ventajas asociadas, con ejemplos. Una aplicación integrada de estos enfoques permitiría reducir al mínimo el uso de animales en los experimentos científicos.
