El multimillonario hecho a sí mismo y fundador de Virgin Group, Richard Branson, busca tres habilidades clave en todos sus CEOs: Que sean disruptivos, que sepan divertirse y que no tengan miedo de asumir riesgos.
En un reciente artículo en su blog, Branson explica que ninguno de estos rasgos cruciales se enseñan en las escuelas.
«A los niños se les enseña a aprobar los exámenes en lugar de entender los conceptos y ampliar sus mentes», escribe el multimillonario. Esta tendencia a estudiar en lugar de comprender es enormemente problemática, afirma. Para preparar a los estudiantes para que se conviertan en los próximos líderes empresariales, deben estar completamente equipados con el «poder del conocimiento», algo que, según Branson, no está ocurriendo actualmente.
El multimillonario utiliza su experiencia educativa como ejemplo. Cuando crecía, escribe, la escuela no era su fuerte porque sufría de dislexia. Afortunadamente, sus padres apoyaron sus ideas «extravagantes» desde una edad temprana e incluso respaldaron su decisión de abandonar el instituto y fundar una revista.
Branson continúa diciendo que las escuelas no enseñan las habilidades necesarias que se necesitan en el mundo de los negocios porque tienen unas directrices muy rígidas.
«Muchos niños están abocados al fracaso por un sistema que sólo se preocupa de los resultados de los exámenes», escribe. Esto plantea problemas a los niños que son disléxicos o que piensan fuera de la norma.
Lo que el sistema educativo no ve, dice Branson, es que los que piensan de forma diferente tienen un talento, que debe ser fomentado.