Rehabilitación no quirúrgica
El tratamiento para esta condición depende de lo que está contribuyendo a la presión sobre el nervio. Nuestro fisioterapeuta puede dirigir tratamientos a la zona dolorida que ayuden a controlar el dolor y la inflamación, como el ultrasonido, el calor húmedo y el masaje de tejidos blandos. Las sesiones de fisioterapia a veces incluyen la iontoforesis, que utiliza una leve corriente eléctrica para empujar el medicamento antiinflamatorio, prescrito por su médico, en la zona dolorida.
Una vez que la hinchazón y la inflamación han mejorado, nuestro fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios de estiramiento para mejorar la flexibilidad de los músculos de la pantorrilla y favorecer el deslizamiento del nervio tibial dentro del túnel tarsiano.
Las personas que tienen problemas de pronación (arcos aplanados) pueden necesitar plantillas especializadas, denominadas plantillas ortopédicas, para sus zapatos.
La pronación es una condición común en la que el borde interior del pie se enrolla hacia dentro, provocando el aplanamiento del arco. Cuando esto sucede, el nervio tibial dentro del túnel del tarso puede estirarse.
Si su síndrome del túnel del tarso se está agravando por una posición anormal del pie como la pronación, nuestro fisioterapeuta puede recomendar plantillas ortopédicas para aliviar el problema. Las plantillas ortopédicas que se llevan dentro del zapato pueden ayudar a sostener el arco del pie y aliviar la tensión del nervio tibial.
Plantillas ortopédicas
Si sus síntomas no responden a los tratamientos no quirúrgicos, se puede sugerir la cirugía para aliviar la presión sobre el nervio tibial.
Rehabilitación posquirúrgica
El dolor y los síntomas suelen empezar a mejorar con la cirugía, pero puede tener sensibilidad en la zona de la incisión durante varios meses después del procedimiento.
Su tobillo estará sujeto con una férula de yeso durante unos 10 días después de la cirugía. Para ayudarle a comenzar su recuperación, los fisioterapeutas de Sports Rehabilitation Unlimited en pueden enseñarle a utilizar correctamente las muletas para evitar poner peso en el pie mientras está de pie o camina.
Se le aconsejará que mantenga el vendaje en el pie hasta que vuelva a su médico para el seguimiento, y que evite mojar los puntos. Los puntos de sutura se retirarán normalmente 10 días después de la cirugía, momento en el que se cambiará a una bota de apoyo para caminar.
Su fisioterapeuta en Middleton le aconsejará que dedique tiempo durante el día a apoyar la pierna con el tobillo y el pie elevados por encima del nivel del corazón para favorecer la disminución de la hinchazón. También se le animará a mover el tobillo y los dedos de los pies de vez en cuando durante el día.
Nuestro Fisioterapeuta puede utilizar compresas de hielo, masaje de tejidos blandos, y estiramientos con las manos para ayudar con el rango de movimiento en su tobillo. Cuando le quiten los puntos, empezará a hacer ejercicios para ayudar a fortalecer los músculos que sostienen el tobillo y el arco. También podemos utilizar estiramientos especiales para animar al nervio tibial a deslizarse dentro del túnel del tarso.
Cuando esté preparado, nuestro fisioterapeuta le proporcionará nuevos ejercicios diseñados para que la pierna y el tobillo funcionen de forma similar a las actividades que realiza a diario, como levantarse de puntillas, caminar y subir y bajar escaleras.
Aunque el tiempo necesario para la recuperación es diferente para cada persona, a título orientativo puede esperar asistir a las sesiones de fisioterapia hasta ocho semanas después de la cirugía, y la recuperación completa tardará varios meses.
