Los stents con hilo pueden retirarse en cuestión de unos segundos tirando del hilo. Esto lo suele hacer una enfermera, pero también lo puede hacer el paciente. Al retirar la endoprótesis, debe aplicarse una fuerza constante y estable, para evitar arrancar y parar. También debe colocarse algo debajo del paciente para recoger la orina que se filtre durante la retirada. Las endoprótesis sin rosca las retira un médico con un cistoscopio. La endoprótesis se retira mediante cistoscopia, un procedimiento ambulatorio. La cistoscopia implica la colocación de un pequeño tubo flexible a través de la uretra (el orificio por el que la orina sale del cuerpo). El procedimiento, que suele durar sólo unos minutos y causar pocas molestias, se realiza en una clínica o centro de cirugía ambulatoria. La mayoría de los pacientes toleran la retirada de la endoprótesis con sólo un anestésico tópico colocado en la uretra. Inmediatamente antes del procedimiento, se instila en la uretra una lubricación estéril que contiene anestesia local (lidocaína). Como no se inserta ninguna vía intravenosa y no hay anestesia, no tiene que estar acompañado por nadie más y puede comer con normalidad antes y después del procedimiento.
Un stent ureteral también puede extraerse sin utilizar un cistoscopio mediante un sistema de extracción magnética. El stent insertado tiene un pequeño imán de tierras raras unido a su extremo vesical que cuelga libremente dentro de la vejiga. Cuando hay que retirar la endoprótesis, se introduce en la vejiga un pequeño catéter con un imán similar y los dos imanes se conectan y la sonda y la endoprótesis pueden retirarse simplemente. Esto elimina la necesidad de realizar una cistoscopia costosa e invasiva tanto en adultos como en niños.
Los artículos revisados por expertos muestran que más del 98% de las endoprótesis pueden extraerse con un imán en adultos, pacientes pediátricos y trasplantados de riñón. Evitar la anestesia general en los niños es muy importante y también supone un enorme ahorro de costes porque el procedimiento ya no tiene que realizarse en el quirófano.
La extracción magnética de la endoprótesis no requiere un urólogo y puede ser realizada por médicos de atención primaria, enfermeros y enfermeras.