Como cualquier otra parte del cuerpo, nuestro cabello es mucho más de lo que parece. El estrógeno, la progesterona y la testosterona permiten que el cabello crezca hasta convertirse en los largos y frondosos mechones que conocemos y amamos. Y aunque tienen otros efectos muy importantes en el propio cuerpo, es bueno saber que estas hormonas hacen que nuestro cabello tenga más volumen, ayudan a que crezca más rápido y le dan ese brillo tan codiciado.
Cuando eras joven
Cuando llegas a la pubertad, un nuevo flujo de hormonas recorre el cuerpo. Las voces se quiebran, el acné se desborda y ocurren ciertas cosas inusuales que aún no podemos explicar. Aunque la adolescencia es una época confusa y frustrante tanto para nuestro cuerpo como para nuestra vida, las hormonas que nos empujan a través de la pubertad hacen cosas fantásticas para el pelo de nuestras cabezas. De hecho, el aumento de estrógenos y testosterona produce un cabello más grueso y con más volumen, e incluso da un impulso extra de brillo.
Espera lo mejor
El embarazo puede ser algo hermoso, y puede ser aún más sorprendente para tu cabello. El estrógeno y la progesterona circulan por el cuerpo en cantidades mucho mayores, aumentando la circulación sanguínea y potenciando el metabolismo. Esto crea el entorno perfecto para que haya más nutrientes en todo el cuerpo, dando a las mujeres embarazadas de todo el mundo ese conocido «brillo». Tanto el estrógeno como la progesterona ayudan a crear un cabello brillante y de rápido crecimiento. Y, como ventaja añadida, el pelo se cae mucho menos cuando estás embarazada, lo que da lugar a una melena mucho más espesa.*
*Es importante tener en cuenta que el pelo empieza a caerse entre tres y seis meses después de dar a luz, y puede parecer bastante. No te preocupes. Es completamente natural perder esta acumulación de pelo.
La buena noticia con la menopausia
Con la edad, llega la sabiduría, y no es diferente con el pelo. Un cambio de testosterona puede significar un adelgazamiento y un crecimiento lento del cabello, pero también perderás ese molesto acné que te acompañó durante el instituto, la universidad, el embarazo y la mediana edad. También puede experimentar menos brillo y plenitud en su cabello a medida que sus niveles de estrógeno bajan, pero menos estrógeno también puede significar menos de esos cambios de humor hormonales que tenía cuando era más joven. No te olvides de todas esas mujeres que ahora lucen un pelo blanco natural con las puntas rosadas, o un bob corto teñido del color de tus sueños.
Hormonas en juego
Cuando se trata de cambios, la vida puede convertirse en una situación bastante peliaguda. La pubertad da el pistoletazo de salida a la edad adulta y a una melena más abundante con la ayuda de la testosterona y los estrógenos. Las hormonas del embarazo potencian un cabello ya largo y brillante. Y hoy en día, envejecer con gracia significa que las mujeres pueden hacer lo que quieran con su pelo y estar estupendas haciéndolo: ¡mira lo popular que es hoy en día el pelo totalmente gris, y en personas de todas las edades! Todas estas hormonas tienen una gran fuerza que nos ayuda a superar la vida. Y por suerte para nosotras, también ayudan a nuestro cabello en el camino.