Con unos veinte metros de largo y unas 100 toneladas de peso, ¿qué depredador se «atreve» a atacar al animal más grande del planeta? La orca es uno de los únicos depredadores de la ballena azul. Sin embargo, sólo algunas poblaciones de esta especie incluyen ballenas en su dieta, que, al igual que sus técnicas de caza, varían de una población a otra. Como una manada de lobos, las orcas trabajan en equipos coordinados cuando persiguen a sus presas. Alrededor del 25% de las ballenas azules fotografiadas en el Golfo de California, en México, muestran marcas de dientes en la cola dejadas por las orcas. Sin embargo, la ballena azul tiene un arma formidable: su cola, que puede ser tan ancha como una red de fútbol. Puede ahuyentar o incluso herir a un depredador con un poderoso movimiento de su cola. Cuando persiguen a grandes ballenas barbadas o cachalotes, las orcas suelen dirigirse a individuos débiles o jóvenes.
Históricamente, la caza por parte del hombre también ha tenido un impacto significativo en las poblaciones de ballena azul. En el Atlántico Norte, se cree que se capturaron cerca de 11.000 ballenas azules entre finales del siglo XIX y 1960. Desde 1955, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) ha prohibido la caza de esta especie en el Atlántico Norte. En la actualidad, la población mundial se estima en 10.000 ejemplares, de los cuales apenas 250 son adultos en el Atlántico Noroeste.
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Sobre la depredación
