Una vez que se ha producido un daño en los tejidos, es normal que se produzca una respuesta inflamatoria y esto es algo bueno. La inflamación es una respuesta coordinada del sistema corporal que está diseñada para ayudar a curar el daño tisular. La respuesta inflamatoria está bien coordinada y en ella intervienen sustancias químicas transmitidas por la sangre, sustancias químicas del sistema inmunitario y algunas sustancias químicas liberadas por fibras nerviosas especializadas. Estas sustancias químicas se comunican entre sí para ayudar a coordinar la reparación de los tejidos.

Los ejemplos de dolor nociceptivo incluyen un esguince de tobillo, un dolor lumbar no específico o un dolor de cuello, huesos rotos o tirones musculares. Puede haber signos de lesión tisular como hinchazón, enrojecimiento y posterior coloración púrpura o amarillenta de la piel, una extremidad que parece distorsionada, mayor sensibilidad al tacto y al movimiento. Estos signos forman parte de la curación de los tejidos. Utilice nuestros autocontroles del dolor para orientar su tratamiento: puede imprimir los principales resultados y comentarlos con su equipo de salud.

La analgesia simple, como el paracetamol o los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), puede ser útil para controlar el dolor inflamatorio nociceptivo, ya que reduce el dolor y le permite realizar actividades tempranas1. Realizar actividades tempranas, a un ritmo razonable, suele significar menos rigidez y dolor y una vuelta más rápida a sus tareas cotidianas.

Si tiene episodios de dolor o brotes de dolor asociados a la artrosis o a otro dolor musculoesquelético nociceptivo, la analgesia simple es el enfoque actual de mejor práctica para el tratamiento del dolor, además de mantenerse activo y comprometido con sus actividades cotidianas normales1.

Para más información sobre los analgésicos simples, consulte el módulo de tratamiento del dolor de medicamentos y procedimientos. Nota: Si tiene dolor inflamatorio nociceptivo y su condición de dolor es la Artritis Reumatoide, o la Espondilitis Anquilosante, los medicamentos para el dolor que utilice también serán normalmente los analgésicos simples. Sin embargo, hay medicamentos adicionales y muy específicos para la artritis que necesita para controlar esta enfermedad crónica, así que acuda a su profesional sanitario lo antes posible3,4.

Estos medicamentos son muy importantes porque, administrados a tiempo, evitan la destrucción articular asociada a la Artritis Reumatoide. La combinación de estos fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD) y la analgesia simple le ayudan a seguir moviéndose y a mantenerse activo. Puede leer más sobre la Artritis Reumatoide y la Espondilitis Anquilosante en las condiciones de dolor: Artritis Reumatoide y Espondilitis Anquilosante de nuestra página web.

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