Cuando vives en una granja o pasas mucho tiempo al aire libre, siempre hay alguien que se raspa o se mete en algo que no debería. En lugar de coger un antiséptico a base de petróleo, ¿por qué no hacer tu propio ungüento? Este ungüento de caléndula totalmente natural es perfecto para aplicarlo en una herida o corte en caso de necesidad. Y lo mejor de todo es que es perfectamente seguro de usar en personas, mascotas y otros animales.

La caléndula es bien conocida por su capacidad para ayudar a curar heridas. El aceite de cítricos, en particular el aceite esencial de limón, es un antibacteriano y antiviral, que puede ayudar a evitar que la infección se establezca. Añadir un poco de vitamina E ayudará a reparar la piel dañada, a reducir las cicatrices y también a prolongar la vida útil del ungüento. La cera de abejas y el aceite de oliva hacen que el ungüento tenga la consistencia adecuada para untarlo en la piel y también garantizan que la piel se mantenga húmeda y flexible mientras se cura.

Con sólo cinco ingredientes, este ungüento de hierbas totalmente natural es muy sencillo de hacer. Cada ingrediente juega un papel en el proceso de curación y trabaja para tratar los cortes y contusiones de forma natural.

Ingredientes

Hace aproximadamente 1 taza

  • 1 taza de flores de caléndula frescas o secas
  • 1 taza de aceite de oliva
  • 2-1/2 onzas de cera de abeja
  • 1/4 cucharadita de vitamina E líquida
  • 10 gotas de aceite esencial de limón
  • ¡Hazlo!

    Paso 1: Infundir el aceite

    Llena un tarro de cristal con las flores de caléndula y vierte el aceite de oliva sobre ellas, asegurándote de que todas las flores queden completamente cubiertas. Coloca el tarro en un alféizar soleado durante dos o tres semanas para que el aceite se infusione con la caléndula. Agita el tarro cada pocos días para agitar el contenido. Cuando el aceite esté listo, mide ¾ de taza del líquido para usarlo y desecha los sólidos.

    ¿Quieres un método más rápido? Consulte Tres maneras de infusionar aceites para recetas de belleza natural para obtener instrucciones sobre cómo utilizar una estufa o una olla de cocción lenta.

    Paso 2: Hacer el bálsamo

  1. Prepare la cera de abeja y derrítala con el aceite de oliva infusionado a fuego lento sobre una caldera doble, removiendo ocasionalmente.
  2. Una vez que la cera de abejas esté derretida, retirar del fuego e incorporar la vitamina E y el aceite esencial de limón hasta que se combinen.
  3. Verter el bálsamo en un pequeño recipiente de metal o de vidrio con tapa y dejar que se enfríe.

Guardar el bálsamo en un lugar fresco y oscuro y aplicarlo generosamente sobre los cortes y rasguños según sea necesario, como lo haría con una pomada antiséptica comercial o un bálsamo.

Para más ideas frescas y naturales sobre el uso de hierbas, así como consejos y trucos para ayudarte a criar gallinas felices y sanas de forma natural, visita mi blog Fresh Eggs Daily o encuéntrame en Facebook.

Acerca de la autora

Lisa Steele es una criadora de pollos de quinta generación, herborista y ávida jardinera que vive en una pequeña granja de aficionados en Maine con su marido, una bandada de pollos y patos variados, un tímido pastor alemán, un intrépido Corgi y un gato de granero. Cuando no está cuidando de su rebaño o escribiendo su blog o sus libros. Lisa es autora de Fresh Eggs Daily: Criar gallinas felices y sanas… de forma natural, y Huevos de pato a diario: Criar patos felices y sanos… de forma natural. A Lisa le gusta tejer calcetines, tomar té y cocinar con productos frescos del huerto y huevos frescos de su gallinero.

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