Windjammer Barefoot Cruises era una línea de cruceros de ocio con sede en Miami Beach, Florida. Fundada en 1947 por Michael Burke, la compañía programaba cruceros de una y dos semanas por el Caribe y Centroamérica, utilizando una flota de veleros. Los barcos eran antiguos yates y buques comerciales que fueron reformados como cruceros, con capacidad para 60-100 pasajeros de pago y 20-40 oficiales y tripulantes. Los barcos fueron reformados para que se parecieran a los veleros del siglo XIX llamados windjammers.
Línea de cruceros
Transporte
Servicios: 2007
Empresa: 2008
Quiebra a finales de 2007. Los activos se liquidaron en septiembre de 2008.
Miami Beach, Florida
Cruceros
windjammer.com
Los itinerarios por el Caribe incluían las Islas Vírgenes Británicas, las Antillas Francesas, las Granadinas, las islas ABC y las Bahamas. Los itinerarios centroamericanos recientes y anteriores incluían Costa Rica, Panamá y Belice.
En septiembre de 2007, toda la flota de Windjammer fue suspendida de la realización de más cruceros. Aunque la compañía declaró inicialmente que tenía la intención de reanudar el servicio, no se dieron pasos significativos en esa dirección. Los clientes que ya habían reservado en futuros cruceros no recibieron el reembolso de los viajes cancelados. Todas las partes de la empresa que seguían operando se cerraron en abril de 2008. Ese mismo año se subastaron los activos de la empresa. Los cuatro barcos que operaban están inmovilizados y quedaron en un estado de abandono.
En 2014, Sail Windjammer, Inc, una nueva empresa no asociada a WBC, comenzó a operar el S/V Mandalay, que formaba parte de la flota original de Windjammer Barefoot Cruises. El S/V Mandalay es un barco original de 236 pies de altura que transporta 58 pasajeros. Zarpa de Granada para realizar cruceros de una y dos semanas por las Granadinas y las Islas Vírgenes Británicas.
Triste noticia de Sail Windjammer.
«Es con profunda tristeza en nuestros corazones que compartimos que Sail Windjammer, Inc. cerrará sus operaciones. Recientemente hubo algunos daños en nuestro S/V Mandalay. Hemos reunido todas las estimaciones de reparación y mantenimiento, los costes y nuestra posición financiera para evaluar cómo podríamos seguir adelante financieramente. Hemos intentado todo lo posible para averiguar cómo continuar esta última semana. En última instancia, no podemos ver un camino a seguir para nuestra operación. COVID-19 ha sido una devastación para nuestro negocio de la que no vemos la forma de recuperarnos. No calificar para ningún préstamo de pequeña empresa junto con 10 meses sin ingresos ha paralizado nuestras operaciones.
No hay palabras para describir lo que nuestra familia Sail Windjammer está sintiendo. Estamos con el corazón roto y aplastado. La sensación que tuvisteis cuando pusisteis un pie en el Mandalay es la que sentimos todos al organizar cada crucero. La serenidad y la paz mientras se navega en él es una sensación inigualable y será apreciada para siempre. Los últimos ocho años han sido un viaje que ha cambiado la vida de muchas personas y les agradecemos que nos hayan acompañado en ese viaje».
