Cuando mi hermano empezó a ver esta serie y yo oía trozos de ella de fondo, me parecía la cosa más estúpida de la historia: oía trozos de diálogo del tipo «¡Oh, sí! Pues yo ataco con mi mago oscuro!» o «¡Ahora aprovecharé el poder de todos los objetos del milenio y gobernaré el mundo!» o «¡Ja, ja, con el poder de nuestra amistad te derrotaremos!». Sin embargo, después de ver varios episodios y de empezar a seguir la trama y el desarrollo de los personajes, descubrí para mi sorpresa que esta serie, aunque es básicamente una estratagema de marketing para vender cromos, es en realidad una historia compleja y fascinante con personajes y relaciones bien desarrolladas y multidimensionales.
Ahora bien, hay que tener ciertas tolerancias para disfrutar de esta serie: hay que aceptar el mundo en el que viven los personajes, en el que por alguna razón todo parece girar en torno a cierto juego de cartas, Duel Monsters, y en el que existen objetos antiguos con varios espíritus atrapados en su interior. Si te sientes inclinado a descartar las premisas de la trama por considerarlas estúpidas, esta serie no es para ti. En segundo lugar, tienes que tolerar el hecho de que gran parte de la serie consista en duelos, en los que los propios personajes compiten en el juego de cartas que la serie está diseñada para comercializar. Ayuda si eres un niño de 6 a 12 años (o cualquier otro, supongo) y te gusta jugar al juego de cartas. O, como yo, puedes simplemente darte cuenta de que el juego es en realidad bastante interesante y complejo, y que en la serie se utiliza para hacer avanzar la trama y el desarrollo de los personajes, y simplemente aceptarlo. Por último, hay que tolerar cierta dosis de zafiedad: los personajes principales se toman el tiempo para hablar de la importancia de la amistad, el valor y la defensa de uno mismo, etc. Sin embargo, personalmente lo encuentro algo refrescante después de ver a mi hermano jugar a innumerables videojuegos en los que el mensaje principal parecía ser matar todo lo que se cruza en tu camino si te da puntos de energía o alguna ventaja similar. Y las relaciones entre los personajes son lo suficientemente complejas como para que estos discursos, cuando se producen, sean realmente significativos y a veces (¡al menos para mí!) bastante conmovedores.
La cuestión es que no descartes esta serie. La animación es nítida y llena de matices (excepto cuando, por alguna razón, deciden cambiar a una animación exagerada y de dibujos animados, sobre todo con Joey; esos momentos son probablemente mi aspecto menos favorito de la serie), y los personajes son reales, conmovedores y muy entretenidos. Suspende tu cinismo y permítete disfrutar de la serie: ¡vale la pena!

admin

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