El búfalo (bisonte americano) ha habitado Norteamérica durante más de 200.000 años.
Ha sido cazado en exceso hasta casi su extinción, pero gracias a los cuidadosos programas de cría y a las
reservas para protegerlo, el búfalo ha sido retirado de la lista de especies en peligro de extinción.
Antes de la llegada de los colonos blancos, las manadas de bisontes se extendían desde la costa atlántica hasta las Montañas Rocosas y desde Canadá hasta México. Los nativos americanos cazaban rebaños de más de 60 millones de búfalos y recolectaban de forma sostenible unos dos millones de búfalos al año. En 1800 ya no había búfalos salvajes al este del Misisipi y en 1900 sólo sobrevivían 39 animales, todos ellos dentro de los límites protegidos del Parque Nacional de Yellowstone. En la actualidad, los rebaños de búfalos de Estados Unidos suman unos 75.000 animales, 60.000 de ellos en tierras privadas y el resto en tierras federales y estatales. La mayor manada «salvaje» -2400 ejemplares- se encuentra en el Parque Nacional de Yellowstone.
En la actualidad, los nativos americanos sufren los síntomas de esta destrucción cultural: alcoholismo, enfermedades, hogares rotos, depresión, suicidio y bolsas de pobreza mucho peores que las de los guetos urbanos. El condado más pobre de Estados Unidos es el de Shannon, en Dakota del Sur, hogar de los sioux lakota, el orgulloso pueblo representado en la película Bailando con lobos, ganadora de un premio de la Academia.
El restablecimiento de los rebaños de búfalos de las Grandes Llanuras no sólo supondría un paso espectacular y
inspirador hacia la restauración de la ecología original de una de las
biorregiones degradadas del país, sino que también devolvería a los nativos americanos un recurso natural vital que
podría hacerles autosuficientes y revitalizar su religión y cultura. Las investigaciones
sobre la dieta de los indios sugieren que la vuelta a una dieta de carne de búfalo podría reducir significativamente
las tasas de enfermedad de diabetes, enfermedades cardíacas y otras dolencias dietéticas.
El bisonte siempre ha sido de suma importancia para los indios americanos que viven en
las llanuras de Norteamérica y varias tribus tienen actualmente rebaños de bisontes activos, los sioux crow y oglala y los cheyennes del norte entre ellos.
Referencia
George, J. C. The Buffalo Are Back. 2011.

admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

lg