El debate sobre los azotes
¿Crees en los azotes como forma de disciplina? ¿Forma el carácter y enseña el respeto? ¿O enseña a los niños que la violencia es la forma de resolver los problemas? Mira lo que dicen los padres sobre los azotes, y luego dinos lo que piensas.
LOS AZOTES TIENEN SU LUGAR
Nosotros azotamos a nuestro hijo, pero sólo cuando es necesario. Primero usamos los tiempos muertos, u otros castigos no físicos y si el comportamiento o la situación no se corrige, entonces le damos una nalgada, pero sólo en el trasero. Le decimos que si no se comporta, recibirá una nalgada, así que es su decisión corregir su comportamiento o aceptar la nalgada. En la mayoría de los casos, los tiempos muertos funcionan suficientemente. Pero creo que unos azotes de vez en cuando, si son merecidos, están bien.
— Heidi1969
Yo uso los azotes sólo como último recurso y nunca más de dos o tres golpes. Los azotes pierden su eficacia si se hacen cada vez que el niño hace algo que no debe hacer. Es mejor retirar los privilegios. Asegúrate de que los privilegios estén relacionados con la acción/comportamiento incorrecto. Por ejemplo, montar en bicicleta en la calle debería suponer la revocación de los privilegios de la bicicleta durante un tiempo determinado. Una vez terminado el castigo, los padres deben pedir a sus hijos que hablen de ello.
— Sagtodd
Yo solía pensar que los azotes estaban absolutamente mal. Como yo mismo fui golpeado regularmente cuando era niño, juré no pegar nunca a mis hijos. Creo que me equivoqué. No estoy a favor de las palizas al por mayor -ni siquiera de los azotes suaves- como respuesta a todo, pero creo que los azotes tienen su utilidad. A veces, cuando veo a los niños malcriados de hoy en día (no sólo a los míos), hay ocasiones en las que pienso que podría doler mucho más no pegar. Pero los padres nunca deben pegar (ni disciplinar de ninguna otra manera) cuando están enfadados. Parar, calmarse primero, y luego actuar adecuadamente.
— Marlboro Man
Creo que cada niño es diferente. Los padres deben tenerlo en cuenta a la hora de decidir su elección de disciplina. Algunos niños no responden a los tiempos muertos, al castigo, al razonamiento o a lo que sea. Debemos usar nuestro mejor juicio, basado en la gravedad del mal comportamiento, la personalidad del niño y su carácter. Creo en los azotes como último recurso y no como la opción principal de disciplina.
— Chesney
Los azotes, para mí, están bien si el niño es intolerable, pero un padre tiene que saber la diferencia entre azotar y pegar. Además, los azotes no deberían ser la única forma de disciplina aplicada a un niño. No quieres que el niño crezca temiendo a sus padres.
–Nikki
No apruebo el maltrato infantil, pero una palmada en el trasero o en la mano amonesta el mal comportamiento.
— bcinc
Darle un cachete está mal
Nunca está bien que una persona más grande y más fuerte inflija dolor a un niño pequeño, especialmente al niño que busca su protección y amor. Los niños recuerdan haber sido golpeados. ¡NUNCA golpees a tus hijos ni a nadie NUNCA!
— Idenuciao
¡Los azotes son una excusa! Hay mejores formas de enseñar a un niño. Los niños aprenden a medida que crecen, y a veces olvidan cosas. Como padre no sigues todas las reglas todo el tiempo, ¿verdad? Los niños van a meter la pata, igual que tú. Hablar da más resultados que pegar o gritar. Si hablas con los niños, es posible que entiendan mejor tu punto de vista. Recuerda que los niños son personas… ¡necesitan orientación, no brutalidad!
— Connie Michelle Holt
Los azotes siempre son un error. Los azotes no disuaden a los niños de hacer lo malo, sólo los hace más propensos a ser abusivos con los demás.
— Barbra
Tengo tres hijos: un adolescente, uno de ocho años y un bebé de apenas siete meses. He tenido mucho tiempo y espacio entre los niños para pensar en la disciplina. Los azotes y el uso de la fuerza física sólo enseñan a tus hijos que cuando estás molesto con alguien, está bien ser físico. Un niño pierde la autoestima cada vez que se le da un azote y también aprende a tener miedo. Un día, tu hijo ya no te teme. ¿Qué lecciones le has enseñado?
Como padres, nuestro trabajo es enseñar, y amar. Claro que insisto y a veces incluso grito si estoy muy enfadado, pero después, llamo a mi hijo y le digo: «Quiero hablar contigo». Nos sentamos y tenemos una conversación muy profunda. Incluso si la conversación no llega a ningún sitio y tus hijos se portan un poco mal, te respetarán por haberte tomado el tiempo de solucionarlo con ellos. Aprenden a que les guste hablar las cosas. Esto les muestra cómo deben manejar los problemas reales del mundo.
— Foreverbusyme
¿Por qué no tomarse el tiempo para hablar y explicar a los niños la(s) razón(es) por las que no aprobamos lo que sea que hayan hecho mal? ¿Qué se les enseña a los niños pegándoles? Los tiempos muertos dan a los niños tiempo para pensar en cómo responsabilizarse de sus actos.
–Rab
