¿Sin agua? ¡No se te ha acabado la suerte! La próxima vez que te veas en un apuro, hay una solución sencilla para un afeitado apurado. Hablamos con los expertos para obtener nuestra guía de cómo conseguir unas piernas suaves y sedosas sin necesidad de agua.
Consigue una maquinilla de afeitar nueva.
Una maquinilla de afeitar sin filo significa que tienes que apretar más para conseguir el mismo resultado, lo que puede provocar cortes y rasguños, especialmente si estás agachada en tu escritorio, intentando no parecer una tonta. En lugar de eso, sal a la hora de la comida y coge una bolsa de maquinillas de afeitar prelubricadas como las Schick Slim Twin Disposable Razors (5 $ por 6) con una o dos hojas, como máximo. «Las hojas múltiples tiran y cortan el pelo por debajo de la piel, lo que puede causar encarnamientos e irritación», explica Karen Young, fundadora de Oui Shave, una empresa de maquinillas de afeitar para mujeres con sede en Brooklyn. ¿Y después de usarla? Tírala. Las maquinillas de afeitar desechables son mejores cuando se usan una sola vez.
Crea una barrera.
«El agua tibia suaviza la piel y el vello, pero, a menos que tengas tiempo de remojarte, se evaporará demasiado rápido para marcar la diferencia», dice el dermatólogo neoyorquino de Mt. Kisco, David Bank. Es mejor crear una barrera entre la piel y las cuchillas. Considera la posibilidad de guardar un aceite corporal en tu escritorio o en el bolso del gimnasio; una capa de loción o jabón de manos también funcionará.
Sigue la corriente.
En general, todos los expertos en afeitado del mundo (sí, existen) te dirán que vayas a contracorriente del crecimiento del vello para conseguir un acabado más suave. No lo hagas ahora, a no ser que quieras tener un aspecto de barba dura y llena de baches. ¿Otros consejos para evitar la irritación? Con la mano que no sujeta la maquinilla, tensa la piel para que la superficie de afeitado sea firme y plana. Además, utiliza un tacto ligero y movimientos largos y envolventes.
Aclarar… y no repetir.
Según Banks, aclarar las piernas con agua fría y secarlas con palmaditas calmará los folículos y evitará las quemaduras de la cuchilla. Si te irritas, «no vuelvas a afeitarte hasta que se haya calmado por completo», aconseja Young.
Hidratación inteligente.
Si tienes a mano una crema hidratante no comedogénica sin aceite (nos gusta Cetaphil), haz espuma. De lo contrario, omita la hidratación extra. Las versiones perfumadas pueden irritar las piernas recién afeitadas y provocar brotes.
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Foto: Getty
