Mucha gente pierde la chispa en su vida amorosa poco después de casarse. Casi parece que ya no es necesario ser seductora porque el objetivo final se ha alcanzado. Pero, al contrario, eso es lo que acaba más rápido con los matrimonios. La chispa no debería ser algo puntual. Debería ser tan eterna como lo es tu matrimonio. Aquí tienes unos sencillos consejos para hacer que tu hombre se interese por ti.
Ser demasiado amable puede ser desastroso. A nadie le gusta un constante buenista. Muestra tus verdaderos colores de vez en cuando. Siendo un poco demasiado amable todo el tiempo, da la impresión de que no puede hacer nada malo y puede ser percibido como pretencioso. Además, también puede significar que es el que tiene todos los malos hábitos por el libro. Así que afloja y poco. Un poco de maldad, un poco de suciedad nunca hace daño a nadie. Pero no seas banal y dime-una-docena.
Disfruta de la exploración sexual. No dejes de ser atractivo sexualmente porque ahora estés casado. El matrimonio no es ni debe ser el objetivo final. Los hombres aman lo que ven tanto como nosotras las mujeres amamos lo que escuchamos. Es importante que te asegures de hacer todo lo necesario para seguir siendo sexualmente atractiva cada día en tu matrimonio.
Huele el aroma de la seducción. Todo hombre se excita con el dulce aroma de una mujer. Ahora imagina que encuentras una fragancia con la que se queda pegado, lo tendrías dentro de ti a cada olfato de tu perfume.
La apariencia importa. Usa ropa, zapatos y maquillaje que se ajusten a tu gusto y personalidad, y también al gusto de él al mismo tiempo. Sin embargo, no abuses del maquillaje. A los hombres les gusta el aspecto natural. ¿Recuerdas los esfuerzos que hicisteis en los primeros meses de vuestra relación? Intenta mantenerlo tan fresco como entonces apelando constantemente a sus instintos básicos. Todos estos esfuerzos también harán que se sienta seguro y bien contigo. A los hombres les gusta eso en las mujeres.
Moléstalo al azar y con regularidad. Atender sus necesidades emocionales e intelectuales es importante. Sus colores favoritos, sus lecturas preferidas, sus películas, sus libros, etc. deben estar a tu alcance. Sorpréndelo de vez en cuando regalándole sus favoritos. Averigua la receta de sus aperitivos, platos y bebidas favoritos. Tenlos preparados para cuando vuelva de la oficina. Adáptate a sus gustos, disgustos y estados de ánimo.
Respétale. No hay ser humano al que no le guste ser respetado. Imagina el tipo de respeto que crees que mereces e imagina que él siente lo mismo o imagina que esas son exactamente sus necesidades. Hazle sentir, no sólo con tus palabras, sino también con tus acciones, que valoras su presencia en tu vida.
Sé su refuerzo de confianza. Las palabras positivas y los ánimos de la pareja de un hombre pueden llegar muy lejos. Contrariamente a su apariencia externa, los hombres son como bebés, que anhelan los cumplidos y el afecto. Aumenta su confianza validando la imagen que tiene de sí mismo. Esto le permitirá abrirse a ti. Dile directa o sutilmente lo que te gusta de él. Decirle que le quieres una vez al día le hará sentirse bien.
Canten sus alabanzas. Ayúdale a centrarse en las cosas positivas. Ayúdale a apreciar el lado positivo de cualquier acontecimiento malo para que no se deprima. Anímale en todos sus esfuerzos y dile que tienes plena fe en él. Incluso si comete un error, en lugar de hacer muecas y poner los ojos en blanco, deséale más suerte la próxima vez. Elógiale por sus esfuerzos. Si quiere descargar su ira y sus frustraciones contra ti, déjale hacerlo. Las insinuaciones vagas de que tiene poder sobre ti le darán una sensación de seguridad. Hazle sentir que siempre estás detrás de él. Incluso si hay un desacuerdo importante con él, nunca utilices palabras demasiado duras, ya que eso puede causar un daño irreparable en vuestra relación.
Ignora tu sensibilidad. Sé sensible con él sobre todo en la cama. Aparentemente, los hombres son criaturas hipersensibles cuando se trata de sexo. La sensación de no poder satisfacer sexualmente a su pareja es muy desalentadora para él. Asimismo, mostrar insatisfacción hacia su rendimiento en la cama puede bajar su moral. Felicítelo por su rendimiento y dígale que la hace sentir bien en la cama. Esto le dará ánimos y le hará mejorar su rendimiento.
Experimenta. Intenta seducirle comprando lencería atractiva especialmente para él. La encontrará irresistible. Experimenta más en la cama con él y deja que él también experimente, halagando cada una de sus actuaciones. Las mismas rutinas de siempre son un aburrimiento y pueden aburrir a tu matrimonio.
Haz el rocío. A nadie le gusta un testaferro, y menos el hombre que has elegido para pasar el resto de tu vida. No esperes siempre que él tome la iniciativa mientras tú te quedas en la cama esperando. Tomar iniciativas a veces le hace sentirse deseado. Pero, sobre todo, sé natural en la cama. No exageres. Puede ser una desventaja.
Nota al margen: Los hombres evolucionan en las relaciones con el tiempo. Sé comprensiva y paciente con él, y coopera en todos los sentidos, y acabarás recibiendo ricos dividendos en cuanto a que él, finalmente, cuente contigo para todo.