¿Qué significa la palabra ‘gurú’?
La traducción literal de gurú es alguien que es un «disipador de la oscuridad». La oscuridad aquí es la ignorancia.
Aunque a veces se hace referencia a cualquier maestro como gurú (hoy en día la palabra gurú se utiliza en inglés de forma muy imprecisa), tradicionalmente gurú se refiere a un maestro religioso o espiritual que no sólo tiene un conocimiento profundo que puede llevar a la moksha (liberación o iluminación), sino que también tiene experiencia directa de la visión o gracia divina, que ha sido asimilada en su forma de ser.
Aunque hoy en día es mucho menos común que antes, tradicionalmente los estudiantes vivían con su gurú, al menos durante algún tiempo, y el gurú asumía esencialmente el papel de padre.
Aunque en Occidente los gurús se asocian más con el hinduismo, el término se utiliza también para designar a los maestros espirituales de las tradiciones budista, jainista y sij.
¿Tienen todos los hindúes un gurú?
No. No es necesario tener un gurú, aunque la mayoría de las tradiciones hindúes sostienen que tener un gurú es inmensamente beneficioso para el conocimiento y el avance espiritual.
En otras palabras, aunque no es necesario tener un gurú para alcanzar la iluminación, es más fácil con un gurú.
Esto no es diferente a cualquier nuevo viaje. Tener a tu lado a alguien que ya ha hecho el viaje o que al menos conoce bien el camino es lo más fácil. En ausencia de su presencia, seguir sus indicaciones escritas también facilita el viaje. También puedes explorar por tu cuenta y llegar al destino, pero no es tan fácil. El progreso será probablemente más lento, y el riesgo de tomar una dirección equivocada es mayor.
¿Cuál es el papel de un gurú?
Un gurú guía el progreso espiritual de sus alumnos (conocidos como shishya). A través de la visión espiritual, psicológica y práctica del gurú, las instrucciones se adaptan a lo que consideran necesario para que el estudiante aprenda y avance espiritualmente.
Hasta la última parte del siglo XX, toda o al menos la mayor parte de la enseñanza se realizaba en una tradición oral, una transmisión directa entre maestro y estudiante. Los estudiantes solían vivir con su gurú o cerca de él, o lo visitaban regularmente. Ahora, aunque la tradición oral sigue siendo muy valorada, la mayoría de los gurús también han escrito extensos discursos sobre sus enseñanzas. Muchos también dan conferencias en vivo o grabadas en línea a los estudiantes de todo el mundo, tienen estudiantes formales en todos los continentes, y sus enseñanzas bien pueden impactar en la vida de innumerables buscadores espirituales que nunca tienen la intención de emprender un estudio prolongado o conocer al gurú en persona.
¿El gurú tiene que ser masculino?
No. No hay absolutamente ningún mandato bíblico o cultural para que un gurú sea masculino – aunque esto podría ser lo que viene a la mente cuando alguien piensa en la palabra gurú. De hecho, a lo largo de la historia y en la actualidad ha habido muchas gurús femeninas destacadas. Sri Sarada Devi, la Hermana Nivedita, la Madre, Anandamayi Ma, Mata Amritanandamayi, Gurumayi y Amma Sri Karunamayi son sólo algunas de las más destacadas en el último medio siglo.
¿Cómo se convierte alguien en gurú?
El hinduismo como religión puede no tener un único líder, pero cada tradición de enseñanza individual que compone el hinduismo da gran importancia al linaje de maestros. Esto se conoce como gurú-shishya parampara.
La mayoría de los gurús actuales fueron en su día shishya de otro gurú del mismo linaje. Sin embargo, puede surgir un gurú que, a través de su propia sadhana (disciplina y estudio), es ampliamente reconocido como un maestro espiritual iluminado, pero esto es raro.
En general, sólo cuando un gurú reconocido da permiso para que uno de sus shishya continúe la tradición como un gurú, puede ese estudiante utilizar legítimamente ese título. A veces, los estudiantes avanzados de un gurú también comienzan a enseñar por su cuenta, sin pretender ser un gurú de pleno derecho. Esto es algo que se ve a menudo en el estudio del yoga.
El linaje es especialmente importante de enfatizar hoy en día, para las personas que buscan emprender un estudio espiritual más profundo bajo un gurú. ¿El maestro con el que quieres estudiar ha sido autorizado en alguna capacidad para enseñar por su maestro? ¿Quién ha estudiado y aprendido de él?
Cuando busques un gurú o un maestro espiritual, hazlo de forma similar a la solicitud de ingreso en una universidad. Antes incluso de pedir a la universidad que te acepte para estudiar, querrás conocer la filosofía educativa de la universidad, su historia, cómo les gusta a sus estudiantes estudiar allí y qué han hecho sus alumnos. Aunque, como futuro estudiante, no estés en posición de juzgar los logros espirituales de un gurú potencial (al igual que no puedes comprender, como estudiante de primer año, la complejidad del trabajo de cualquier profesor), debes tratar de evaluar la historia y las calificaciones de cualquier gurú potencial.
¿Puedes cambiar de gurú?
Sí. Es perfectamente aceptable, si no habitual teniendo en cuenta la seriedad de la relación, que alguien cambie de gurú. Esto puede deberse a que sus propias necesidades espirituales han cambiado, a que su anterior gurú ha muerto, a que su propio gurú ha cambiado en sus enseñanzas y métodos, o a que le recomienda que su camino es mejor con otra persona.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, esto no es un fenómeno moderno. Textos espirituales como el Srimad Bhagavatam mencionan que algunos individuos tienen múltiples gurús, a medida que progresa su búsqueda espiritual.
¿Por qué la gente se postra ante un gurú?
En la cultura hindú, postrarse ante alguien es un signo de profundo respeto. Verás que los devotos lo hacen ante un gurú y en los templos ante las murti (imágenes de lo divino, utilizadas para concentrar la atención devocional). Esto se hace, en ambos casos, no porque el devoto crea literalmente que se está inclinando ante Dios, sino por su devoción al principio divino encarnado o manifestado ante él. También es frecuente ver a personas que tocan los pies de sus padres y de otras personas a las que respetan e imbuyen de autoridad y devoción.
Los pies son el centro de atención en ambos casos, como explica el libro ¿Qué es el hinduismo? porque, «según la tradición, la totalidad del está contenida en sus pies. Todas las corrientes nerviosas terminan allí. Los puntos vitales de cada órgano del cuerpo… están allí. Si tocamos los pies, tocamos al maestro espiritual». En términos más básicos, los pies son la base del ser físico del gurú. Tocarlos muestra respeto por la totalidad de esa persona.
¿Cómo debe comportarse un estudiante con su gurú?
Los textos espirituales hindúes suelen ser bastante estrictos en su descripción de cómo deben comportarse los estudiantes con su gurú (obediencia estricta, no cuestionar sus instrucciones, entregar las pertenencias personales, etc). Pero al igual que la sociedad en su conjunto ha tendido hacia actitudes más igualitarias y menos jerárquicas en los últimos 50 años, también lo han hecho las expectativas en torno al comportamiento de los estudiantes hacia un gurú.
El respeto, la deferencia y la devoción siguen siendo plenamente esperados, pero la completa sumisión que mencionan los textos tradicionales ya no suele ser la norma. Teniendo esto en cuenta, se sigue esperando que los estudiantes sean leales a su gurú y que confíen en sus conocimientos y métodos, sin llegar a tener una fe ciega en el gurú. Se espera que los estudiantes sean humildes ante su gurú y que, cuando compartan las enseñanzas con otros, se aseguren de dar crédito al gurú.
También se reconoce cada vez más que, aunque un gurú tiene un profundo conocimiento espiritual que impartir -sigue teniendo un papel integral y positivo en las tradiciones hindúes-, eso no significa que sea totalmente inmune a las respuestas humanas normales a las situaciones cotidianas. Los gurús pueden ser especiales, pero también siguen siendo humanos. También hay un mayor reconocimiento público de que un gurú puede desviarse de los ideales espirituales que defiende y actuar de forma poco ética o incluso abusiva con sus alumnos. Este tipo de comportamiento se condena cada vez más, y con razón, cuando se produce.
