NUEVA ORLEANS – Una simple modificación postural de la maniobra de Valsalva estándar es ahora el tratamiento de primera línea claramente basado en la evidencia para la taquicardia supraventricular, según Jeet Mehta, MD, residente en el programa combinado de medicina/pediatría de la Universidad de Kansas, Wichita.
Las directrices del Colegio Americano de Cardiología/Asociación Americana del Corazón/Sociedad del Ritmo Cardíaco de 2015 recomendaban las maniobras vagales como tratamiento de primera línea de la taquicardia supraventricular, pero añadían que no había un método de referencia. Desde entonces, la situación ha cambiado. Se han publicado dos ensayos clínicos aleatorios bien realizados que aportan claridad en cuanto a la maniobra vagal de elección, informó el Dr. Mehta en la reunión anual del Colegio Americano de Médicos.
Él y sus coinvestigadores realizaron un metaanálisis de los tres ensayos controlados aleatorios anteriores al año 2000 que comparaban la maniobra de Valsalva estándar con el masaje del seno carotídeo, además de los dos estudios más recientes, que comparaban sistemáticamente una maniobra de Valsalva modificada con la versión estándar.
El claro ganador en términos de eficacia fue la maniobra de Valsalva modificada, en la que los pacientes con taquicardia supraventricular (TSV) realizaron un esfuerzo estandarizado mientras se encontraban en posición semirrecostada, e inmediatamente se tumbaron y elevaron las piernas a 45 grados durante 15 segundos antes de volver a la posición semirrecostada. El objetivo de esta modificación postural es potenciar el retorno venoso en la fase de relajación y la estimulación vagal.
En el ensayo multicéntrico REVERT de 433 pacientes en el Reino Unido, el 43% de los asignados a la maniobra de Valsalva modificada volvieron al ritmo sinusal 1 minuto después de completar la tarea, en comparación con el 17% de los asignados al azar a la maniobra de Valsalva semirrecostada estándar. Esto dio lugar a una necesidad significativamente menor de adenosina y otros tratamientos. Aunque los investigadores de REVERT hicieron que los pacientes soplaran en un manómetro a 40 mm Hg durante 15 segundos, señalaron que la misma intensidad de esfuerzo puede lograrse de forma más práctica soplando en una jeringa de 10 ml suficiente para solo mover el émbolo (Lancet. 2015 Oct 31;386:1747-53).
Los hallazgos de REVERT fueron confirmados por un segundo ensayo realizado por investigadores turcos, en el que la maniobra de Valsalva modificada tuvo éxito en el 43% de los pacientes, en comparación con el 11% en el grupo de la maniobra de Valsalva estándar (Am J Emerg Med. 2017 Nov;35:1662-5).
Extrapolando a partir de las pruebas publicadas, incluida una revisión de la Colaboración Cochrane (Cochrane Database Syst Rev. 2015 Feb 18;:CD009502. doi: 10.1002/14651858.CD009502.pub3), el Dr. Mehta y sus coinvestigadores clasificaron la probabilidad de conversión exitosa de la taquicardia supraventricular a ritmo sinusal desde un máximo del 48% para la maniobra de Valsalva modificada, descendiendo al 43% para una maniobra de Valsalva supina, al 36% para una Valsalva semirecumbente estándar, al 21% para una Valsalva sentada, al 19% para una de pie y a sólo el 11% para el masaje del seno carotídeo.
«Basándonos en pruebas de alta calidad, animamos a que se realice la maniobra de Valsalva modificada debido a su seguridad y bajo coste», concluyó el Dr. Mehta.
Informó de que no tenía conflictos financieros en relación con su estudio, realizado sin apoyo comercial.