- La familia Habsburgo ocupó el trono del Sacro Imperio Romano Germánico entre 1438 y 1740
- Los matrimonios mixtos aseguraron tanto la influencia de la dinastía como su extinción final
- Los investigadores analizaron los niveles de deformidad en 66 retratos de 15 Habsburgo
- Encontraron asociación entre sus deformidades y el grado de endogamia
La mandíbula de los Habsburgo -la prominente deformidad facial que afectó a la familia real europea del mismo nombre- fue el resultado de 200 años de endogamia, un estudio ha descubierto.
Genetistas y cirujanos analizaron las deformidades visibles en varios retratos de la dinastía y lo compararon con la cantidad de consanguinidad en su árbol genealógico.
La Casa de los Habsburgo produjo varios reyes y reinas austriacos y españoles – y ocuparon el trono del Sacro Imperio Romano Germánico desde 1438 hasta 1740.
Sin embargo, las generaciones de matrimonios mixtos que aseguraron la influencia de la familia resultaron finalmente fatales: Carlos II de España fue incapaz de producir un heredero.
Hasta ahora, sin embargo, no estaba claro si la característica línea de la mandíbula de la familia había sido el resultado de la endogamia o no.
Después de este truncamiento de la rama superior de la familia -para ser sustituida en España por la Casa de Borbón-, la rama cadete primaria perduró hasta 1780.
La línea masculina de esta rama se extinguió en 1740 a la muerte de Carlos VI y completamente con el fallecimiento de su hija, María Teresa von Ostereich, en 1780.
Sin embargo, existen descendientes modernos de la extensa familia de los Habsburgo.
Por ejemplo, a Otto von Habsburg, archiduque de Austria -fallecido en 2011- le suceden sus siete hijos, 22 nietos y 2 bisnietos.
Entre ellos se encuentran los políticos austriacos y suecos Karl von Habsburg y Walburga Habsburg Douglas y la escultora abstracta Gabriela von Habsburg.
‘La dinastía de los Habsburgo fue una de las más influyentes de Europa, pero se hizo famosa por la endogamia, lo que supuso su caída’, dijo el investigador principal y genetista Roman Vilas, de la Universidad de Santiago de Compostela.
‘Demostramos por primera vez que existe una clara relación positiva entre la endogamia y el aspecto de la mandíbula de los Habsburgo’
En su estudio, el profesor Vilas y sus colegas reclutaron a 10 cirujanos faciales para que diagnosticaran el grado de deformidad facial de 15 miembros de la dinastía de los Habsburgo, basándose en 66 retratos realistas y contemporáneos.
Se pidió a cada cirujano que buscara 11 rasgos de la «mandíbula de los Habsburgo» -propiamente conocida como «prognatismo mandibular»- y siete rasgos de la llamada deficiencia maxilar, que incluía un labio inferior prominente y una punta de la nariz que sobresale.
El equipo descubrió que el prognatismo mandibular era el más pronunciado en Felipe IV, que fue rey de España y Portugal entre 1621 y 1640.
Mientras tanto, el mayor grado de deficiencia maxilar se encontró en cinco miembros de la familia: Maximiliano I, su hija Margarita de Austria, su sobrino Carlos I de España, el bisnieto de Carlos, Felipe IV y Carlos II de España.
El miembro menos afectado de la familia, por el contrario, fue María de Borgoña – que se había casado con la dinastía de los Habsburgo en el año 1477.
Los investigadores detectaron una correlación entre el prognatismo mandibular y la deficiencia maxilar -lo que sugiere que probablemente tienen una base genética compartida y que la mandíbula de los Habsburgo debería considerarse para cubrir ambas condiciones.
Para evaluar el grado de endogamia entre los Habsburgo, el equipo recurrió al árbol genealógico más amplio de la dinastía, teniendo en cuenta a más de 6.000 individuos que componían unas 20 generaciones.
El profesor Vilas y sus colegas descubrieron que había una fuerte relación entre la cantidad de endogamia y el grado de prognatismo mandibular de cada Habsburgo.
También encontraron una relación positiva con la deficiencia maxilar, aunque sólo fue estadísticamente significativa para dos de los siete rasgos analizados.
La causa exacta que subyace a la relación propuesta entre la endogamia y la mandíbula de los Habsburgo sigue sin estar clara.
El equipo explica, sin embargo, que el apareamiento entre parientes aumenta la probabilidad de que los niños hereden dos formas idénticas de un gen de – lo que sirve para reducir su aptitud genética general haciéndolos susceptibles a los rasgos recesivos malos.
Los investigadores señalan, sin embargo, que el pequeño número de individuos estudiados significa que no pueden descartar la posibilidad -aunque sería poco probable- de que la prevalencia de la mandíbula de los Habsburgo en la familia real se haya producido por pura casualidad.
«Aunque nuestro estudio se basa en cifras históricas, la endogamia sigue siendo común en algunas regiones geográficas y entre algunos grupos religiosos y étnicos, por lo que hoy es importante investigar sus efectos», dijo el profesor Vilas.
‘La dinastía de los Habsburgo sirve como una especie de laboratorio humano para que los investigadores lo hagan, porque el rango de endogamia es muy alto’
Los resultados completos del estudio se publicaron en la revista Annals of Human Biology.
¿Hay Habsburgo hoy en día?
Las generaciones de matrimonios mixtos que aseguraron la influencia de los Habsburgo, sin embargo, resultaron finalmente fatales: Carlos II de España fue incapaz de producir un heredero.
Después de esta truncación de la rama principal de la familia – para ser reemplazada en España por la Casa de Borbón- la rama cadete principal duró hasta 1780.
La línea masculina de esta rama se extinguió en 1740 a la muerte de Carlos VI y completamente con el fallecimiento de su hija, María Teresa von Ostereich, en 1780.
No obstante, existen descendientes modernos de la extensa familia de los Habsburgo -aunque estos miembros de la familia no lucen la mandíbula de los Habsburgo.
Por ejemplo, a Otto von Habsburgo, archiduque de Austria -fallecido en 2011- le suceden sus siete hijos, 22 nietos y 2 bisnietos.
Entre ellos se encuentran los políticos austriacos y suecos Karl von Habsburg y Walburga Habsburg Douglas y la escultora abstracta Gabriela von Habsburg.
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