Pero retira el café de la lista de posibles carcinógenos
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) ha clasificado el consumo de bebidas muy calientes como un probable carcinógeno, algo que probablemente causa cáncer. La IARC es la agencia del cáncer de la Organización Mundial de la Salud. Las bebidas muy calientes son aquellas que superan los 65 grados Celsius, lo que equivale a unos 149 grados Fahrenheit. En EE.UU., el café, el té, el chocolate caliente y otras bebidas calientes suelen tomarse a temperaturas inferiores a los 149 grados.
Los estudios que llevaron a la IARC a clasificar el consumo de bebidas muy calientes como posible carcinógeno se centraron sobre todo en el mate, un tipo de té que se bebe tradicionalmente a temperaturas muy altas, principalmente en Sudamérica, Asia y África. Los estudios mostraron una relación entre la bebida y el cáncer de esófago, pero sólo cuando se servía a la temperatura tradicional, muy caliente.
En EE.UU., los principales factores de riesgo de cáncer de esófago incluyen el uso de productos del tabaco y el consumo de alcohol, especialmente cuando se combinan.
Se rebaja el riesgo del café
El mismo grupo de 23 científicos de 10 países también evaluó los estudios disponibles sobre el café y el cáncer y, como resultado, cambió la forma de clasificar el café. En 1991, la IARC clasificó el café como posible causante de cáncer debido a los estudios que relacionaban el consumo de café con el cáncer de vejiga. Sin embargo, desde entonces se dispone de nuevos y mejores estudios. La IARC dice ahora que ya no es posible determinar si el consumo de café causa cáncer de vejiga.
Además, la revisión de los estudios por parte de la IARC le ha llevado a concluir que es poco probable que el café cause cáncer de mama, de próstata o de páncreas. Se observaron riesgos reducidos para el cáncer de hígado y el cáncer de endometrio.
Se han realizado muchos estudios para determinar si el café puede reducir el riesgo de cáncer porque los granos de café contienen antioxidantes, que se cree que tienen un efecto protector contra el cáncer. Pero los resultados generales no están claros, y en muchos de los estudios que mostraron una disminución del riesgo, el beneficio se encontró en personas que bebían de 4 a 6 tazas de café al día. Demasiada cafeína provoca problemas de salud en algunas personas, ya que interfiere en el sueño, provoca migrañas y causa problemas digestivos. Y si se añade nata y azúcar, la grasa y las calorías adicionales pueden contribuir al aumento de peso, lo que incrementa el riesgo de padecer muchos tipos de cáncer.
Añadir más frutas y verduras a la dieta es una forma más saludable de consumir más antioxidantes y puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer.
El CIIC publicó su informe en línea el 15 de junio de 2016 en The Lancet Oncology.